En la localidad de Petrohué, dentro del Parque Nacional Vicente Pérez Rosales, la Escuela Ricardo Roth Schutz enfrenta un desafío fundamental para su funcionamiento diario: el acceso a agua potable. Gracias a una iniciativa de Fundación Amulén, a través de su programa “Agua para Aprender”, se está implementando una solución innovadora que promete asegurar un suministro hídrico constante y seguro para toda la comunidad educativa.
Un Desafío Crítico en una Zona Aislada
La Escuela Ricardo Roth Schutz funciona como un internado que acoge a 26 personas, entre alumnos, profesores y personal. Esta modalidad exige un suministro de agua continuo y confiable, especialmente para cubrir las cuatro comidas diarias y las necesidades básicas de higiene.
Actualmente, el establecimiento depende de camiones aljibe certificados, lo que presenta varias dificultades:
* Alto costo operativo. 💸
* Capacidad limitada: Un camión transporta aproximadamente 11.000 litros de agua, volumen que alcanza para solo un día de consumo.
* Interrupciones en invierno: Las condiciones climáticas adversas a menudo cortan el camino, impidiendo la llegada del vital suministro.
Esta dependencia genera una constante incertidumbre, afectando directamente la continuidad de las actividades escolares.
Cosechando Lluvia para un Futuro Sostenible
Dada la complejidad del abastecimiento y las favorables condiciones meteorológicas de la zona, Fundación Amulén propuso la implementación de un sistema de captación y potabilización de agua lluvia. Esta tecnología aprovecha la amplia superficie del techo de la escuela para recolectar el recurso hídrico.
El sistema incluye la instalación de equipos especializados para capturar, almacenar, filtrar y tratar el agua, dejándola apta para el consumo. La infraestructura contempla tres estanques:
* ✅ Un estanque de 15.000 litros para agua ya clorada y potable.
* ✅ Dos estanques de 5.000 litros cada uno para el almacenamiento de agua cruda.
De esta manera, la recolección de agua lluvia funcionará como una fuente secundaria segura, garantizando el suministro cuando el abastecimiento principal falle.
Educación y Empoderamiento Comunitario
El proyecto va más allá de la instalación de infraestructura. Una vez que el sistema esté operativo, se capacitará a la comunidad educativa, incluyendo docentes y apoderados, para que puedan operar la tecnología de manera autónoma y responder ante cualquier eventualidad.
Javiera Acuña, directora ejecutiva de Fundación Amulén, destacó la importancia de este enfoque integral. «Nos moviliza aportar con soluciones concretas que contribuyan con el desarrollo integral de los niños y niñas de la escuela y con la calidad de vida de la comunidad escolar», afirmó.
Adicionalmente, se realizarán talleres educativos diseñados en conjunto con los docentes para enseñar a los estudiantes sobre el uso y cuidado del agua. “Con esto buscamos ir más allá de la implementación de un sistema que permita mejorar el acceso al agua potable en el establecimiento, jugando un rol formativo que contribuya con la puesta en valor del agua como recurso, tanto en la escuela como en los hogares”, añadió Acuña.
Una Realidad que Afecta a Miles de Estudiantes
La situación de la Escuela Ricardo Roth Schutz es un reflejo de un problema mayor. Según un estudio de Fundación Amulén, más del 40% de las escuelas rurales en Chile carecen de un acceso formal a agua potable, lo que afecta a más de 27.100 alumnos. 💧 La Región de Los Lagos concentra el 16,1% de estas escuelas a nivel nacional, y un preocupante 62,3% de ellas no cuenta con suministro formal.
Fundación Amulén, una organización sin fines de lucro creada en 2012, trabaja para cerrar esta brecha, mejorando la calidad de vida en comunidades rurales a través de proyectos colaborativos. Para conocer más sobre su labor, puede visitar su sitio web en www.fundacionamulen.cl.