La Base SAMU de Castro ha dado un paso crucial para asegurar su operatividad continua frente a cualquier eventualidad. Gracias a la reciente instalación de un generador eléctrico de respaldo, esta unidad esencial del sistema de salud provincial, ubicada en la calle Juan Williams en la capital de Chiloé, garantiza la autonomía energética y la continuidad de sus servicios, vitales para la comunidad.
Autonomía Energética Clave para Emergencias
La iniciativa, impulsada por el Servicio de Salud Chiloé, responde a una necesidad estratégica para proteger la infraestructura crítica de salud en una zona donde las interrupciones del suministro eléctrico son una preocupación constante. La inversión de $2.499.000 permitió la instalación de un grupo electrógeno Kolvok, modelo Power Pro GS 700 D, de 5,5 kW de potencia y 165 kg de peso. Este equipo, donado por la empresa eléctrica SAESA como parte de una valiosa colaboración público-privada, incluye la base de hormigón, tablero eléctrico, alimentador monofásico, sistema de puesta a tierra y conexión al sistema eléctrico existente.
Sebastián Schmölz, jefe de SAMU Chiloé, enfatizó la importancia de esta adición: «Este generador es un componente esencial para proteger la operatividad de nuestra base, ya que respalda sistemas críticos como ventiladores mecánicos, desfibriladores, equipos de monitoreo y comunicación, así como registros de pacientes. Sin energía, todo nuestro funcionamiento queda comprometido, y eso pone en riesgo la vida de quienes atendemos».
Impacto en la Red Asistencial de Chiloé
La Base SAMU de Castro desempeña un rol central en la respuesta a:
* 🚑 Emergencias médicas.
* ⚠️ Accidentes.
* 🌪️ Catástrofes naturales.
* 🦠 Contingencias sanitarias.
La capacidad de operar de forma autónoma ante escenarios de alta exigencia, como cortes de energía prolongados, es fundamental para una región con condiciones geográficas y climáticas que pueden afectar gravemente la continuidad de los servicios.
Lauro Maldonado, profesional del Servicio de Salud Chiloé a cargo del proyecto, destacó que la instalación de este equipo es una medida estratégica que asegura la funcionalidad de la base. «Se trató de una contratación prioritaria y especializada, que garantiza continuidad funcional de la base frente a eventuales cortes de energía, salvaguardando tanto al equipo humano como a los recursos clínicos y tecnológicos que allí se concentran», afirmó.
Con esta acción, el Servicio de Salud Chiloé refuerza su compromiso con el fortalecimiento del sistema de salud en todos sus niveles, especialmente en zonas más apartadas como la isla grande de Chiloé, garantizando que el SAMU pueda mantener su operatividad las 24 horas del día.