La comunidad de Calbuco, en la Región de Los Lagos, se encuentra impactada tras el inicio de una investigación contra un sacerdote del Colegio San Miguel. Javier Velázquez Ángulo ha sido preventivamente apartado de sus responsabilidades tanto en el establecimiento educacional como en la parroquia, a raíz de serias acusaciones de presuntas vulneraciones de derechos sexuales hacia alumnas de tercero medio. El Ministerio Público y el Arzobispado de Puerto Montt están llevando a cabo diligencias para esclarecer exhaustivamente los hechos denunciados.
Detalles de la Acusación y la Intervención de Autoridades
Las graves denuncias que recaen sobre el sacerdote Javier Velázquez Ángulo fueron presentadas por un grupo de estudiantes de tercero medio del Colegio San Miguel. Según las declaraciones del arzobispo de Puerto Montt, Fernando Ramos, las alumnas expresaron a un miembro del equipo directivo su profunda incomodidad con la conducta del sacerdote.
Las alegaciones específicas que se investigan incluyen:
* 👁️ Miradas inapropiadas.
* 🚶♂️ Formas de acercamiento consideradas inadecuadas.
* ✋ Un presunto roce indebido de mano en una ocasión particular.
Frente a la gravedad de los señalamientos, el colegio actuó rápidamente, presentando la situación ante la Fiscalía. Paralelamente, el Arzobispado de Puerto Montt ha iniciado su propia investigación interna para abordar el caso con la seriedad que requiere.
Medidas Preventivas y el Proceso Judicial en Curso
Como respuesta inmediata a las acusaciones, Javier Velázquez Ángulo fue suspendido de sus funciones tanto en el Colegio San Miguel como en la parroquia donde ejercía como capellán. Esta medida de carácter preventivo se mantendrá vigente mientras duren las investigaciones en curso, que son responsabilidad conjunta de la Fiscalía local y del Arzobispado.
Es fundamental subrayar que este es un proceso judicial en desarrollo. En concordancia con el Artículo 4 del Código Procesal Penal de Chile, el sacerdote debe ser considerado inocente hasta que la justicia dicte una sentencia firme que determine su culpabilidad. La transparencia y la rigurosidad en el manejo de estas denuncias son esenciales para asegurar la protección de los derechos de las posibles víctimas y la integridad de las instituciones involucradas.
La noticia ha provocado una considerable preocupación en la comunidad de Calbuco, enfatizando la importancia de mantener estándares éticos irrefutables en los ambientes educativos y religiosos, y de responder con diligencia ante cualquier indicio de vulneración de derechos.