Un lamentable incendio consumió por completo la vivienda de dos adultos mayores durante la jornada de hoy en el sector de Estaquilla, en la comuna de Los Muermos. El siniestro dejó a la pareja con pérdidas totales y movilizó a personal de emergencia para controlar la situación y prestar apoyo a los damnificados.
Rápida acción de Bomberos en Estaquilla
Al lugar de la emergencia acudieron rápidamente voluntarios de dos compañías del Cuerpo de Bomberos de Los Muermos, específicamente las compañías 177 (Los Muermos centro) y 178 (Estaquilla). Un total de 12 voluntarios a bordo de un carro bomba trabajaron arduamente durante aproximadamente una hora para extinguir las llamas que afectaban a la precaria vivienda de madera.
Según la información preliminar, la causa probable del incendio sería un cortocircuito en una instalación eléctrica defectuosa. Carabineros se encuentra realizando la investigación correspondiente para determinar el origen exacto del fuego. Afortunadamente, no se reportaron personas lesionadas a raíz del incidente.
Se activa red de apoyo para los afectados
Tras la emergencia, la Municipalidad de Los Muermos activó de inmediato sus protocolos de ayuda. Los dos adultos mayores fueron trasladados a un centro comunitario que servirá como alojamiento temporal y ya fueron inscritos en los programas de emergencia del SERVIU para una futura solución habitacional. La municipalidad también ha iniciado un llamado a la comunidad para reunir donaciones.
Además de la ayuda municipal, se ha coordinado el apoyo desde otras instituciones:
- Gobernación de Llanquihue: Se anunció la entrega de un bono de emergencia de $500.000 para cada uno de los damnificados, canalizado a través de FOSIS.
- Cruz Roja Chilena: La organización se hizo presente con la entrega de kits de primera necesidad, incluyendo colchones y frazadas para la pareja.
Este tipo de siniestros pone de manifiesto la vulnerabilidad de algunas viviendas en sectores rurales, donde las instalaciones eléctricas precarias y las condiciones de las construcciones aumentan el riesgo de incendios, especialmente durante la temporada estival.