Publicaciones relacionadas:

Ciencia y Turismo Impulsan la Ruta de los Parques de la Patagonia desde Puerto Montt

Ciencia y Turismo Impulsan la Ruta de los Parques de la Patagonia desde Puerto Montt

Alberto Abarza, medaliista paralímpico

«Comunidad sin Barreras» en Puerto Montt por la Inclusión para personas con discapacidad

Blumar Lidera Innovación Acuícola con Salmón Tempura Premiado

Blumar Lidera Innovación Acuícola con Salmón Tempura Premiado

Hogar Seguro: Adaptación de Viviendas para Adultos Mayores

Hogar Seguro: Adaptación de Viviendas para Adultos Mayores

Buho Nomada: Cafetería de Puerto Montt Destaca entre las Mejores de Sudamérica

Buho Nomada: Cafetería de Puerto Montt Destaca entre las Mejores de Sudamérica

Educación Inclusiva: USS y Escuelas Rurales de Calbuco Fortalecen Redes

Educación Inclusiva: USS y Escuelas Rurales de Calbuco Fortalecen Redes

En los pintorescos entornos rurales de Calbuco, donde los cerros se entrelazan con el mar, siete escuelas del microcentro Mar y Tierra han iniciado una valiosa colaboración con la Universidad San Sebastián (USS) sede De la Patagonia. Esta alianza busca potenciar la educación inclusiva en sus aulas multigrado, un desafío que requiere soluciones innovadoras y un enfoque integral. En estas escuelas, donde un solo docente guía a estudiantes de diferentes niveles en una misma sala, el Proyecto Colaborativo de Vinculación con el Medio (VcM) «Redes inclusivas: aprendizaje y colaboración en educación rural» se erige como una iniciativa fundamental, abarcando desde el diagnóstico hasta la capacitación y el acompañamiento familiar.

Un origen que responde a una necesidad real

La génesis de este proyecto se encuentra en una solicitud formal del Departamento Provincial de Educación (DEPROV Llanquihue), que identificó la necesidad de apoyo ante la escasez de diagnósticos integrales y especialistas en los contextos rurales. Ricardo Paredes, líder de la iniciativa y coordinador de la carrera de Pedagogía en Educación Diferencial en la USS, sede De la Patagonia, destaca que esta demanda fue el motor inicial. Desde entonces, equipos compuestos por estudiantes y académicos han visitado las escuelas, recopilado información crucial y establecido tres pilares de acción:
* Evaluaciones colaborativas.
* Formación docente.
* Talleres dirigidos a las familias.

Cecilia Torres, profesional del DEPROV Llanquihue, enfatiza el valor territorial del proyecto. «Esta iniciativa permite adaptar la política educativa nacional a la realidad concreta de las escuelas rurales, cada una con sus propias particularidades geográficas y sociales», explica. Además, subraya que la coordinación entre la Universidad, las escuelas y el nivel provincial «contribuye a la sostenibilidad de las soluciones y motiva a los docentes a explorar nuevas metodologías».

Un enfoque interdisciplinario para el desarrollo integral

El proyecto se despliega en etapas bien definidas. Inicia con jornadas de planificación en la Universidad, seguidas por visitas a terreno de equipos multidisciplinarios. Estos equipos, integrados por profesionales y estudiantes de Educación Diferencial, Medicina, Fonoaudiología y Terapia Ocupacional, realizan entrevistas familiares y evaluaciones psicopedagógicas. En los casos que lo ameritan, se gestionan derivaciones a las clínicas de la USS para asegurar la continuidad de las atenciones de salud.

Este trabajo colaborativo es vital para abordar la realidad de escuelas con matrículas reducidas y una gran dispersión geográfica. Cada visita se convierte en una oportunidad de aprendizaje compartido, enriqueciendo tanto a los estudiantes como a los docentes y las familias.

Impacto transformador para futuros profesionales

Para los estudiantes universitarios, la experiencia ha sido profundamente significativa. Constanza Oyarzo, alumna de cuarto año de Pedagogía en Educación Diferencial, comparte su principal motivación: «Poner en práctica los conocimientos teóricos en un escenario real, con estudiantes que requieren apoyos diversos, no solo académicos, sino también socioemocionales». Relata cómo las entrevistas con las familias y la observación en el aula permiten que «la teoría cobre sentido cuando se aplica en espacios auténticos, donde los estudiantes pueden manifestar sus intereses, dificultades y aspiraciones».

Ricardo Paredes añade que esta vivencia fortalece competencias clave en la formación docente, como:
* La evaluación para la toma de decisiones.
* El diseño de apoyos inclusivos.
* El trabajo interdisciplinario.

Para las carreras del área de la salud, el enfoque biopsicosocial ha potenciado habilidades socioemocionales esenciales, tales como la empatía y la escucha activa.

Una red que se consolida por el bienestar educativo

A pesar de los desafíos logísticos, como la coordinación de calendarios universitarios y escolares, los traslados a zonas de difícil acceso y la articulación de distintas disciplinas, los resultados del proyecto son evidentes. Se observan diagnósticos más completos, docentes mejor preparados y familias más involucradas. «Ha reforzado nuestra vocación por trabajar en contextos reales y vulnerables, donde nuestro apoyo puede marcar una diferencia significativa», reflexiona Constanza Oyarzo.

Finalmente, lo que se ha logrado es la consolidación de una red activa entre la Universidad San Sebastián, el DEPROV Llanquihue y las escuelas rurales de Calbuco. Esta alianza, comparable a los caminos que conectan las islas de Calbuco, continúa expandiéndose, paso a paso, hacia una educación más inclusiva y arraigada en el contexto local.

Compartir: