La tensión política en la Región de Los Lagos ha alcanzado un nuevo nivel tras una grave acusación pública contra el senador socialista Fidel Espinoza. El comunicador Marcelo Arismendi ha puesto en el ojo del huracán al parlamentario, denunciando «amenazas por mensaje interno» dirigidas a un familiar, un hecho que ha encendido las alarmas sobre el tono y las prácticas en el debate político regional.
La Grave Acusación de Amenazas
Marcelo Arismendi utilizó sus redes sociales para exponer directamente al senador Espinoza. En una publicación que rápidamente se viralizó, Arismendi compartió una captura de pantalla de un mensaje intimidatorio enviado desde la cuenta @fidelsenador. El texto, dirigido a un hermano de Arismendi, decía textualmente: «Te doy 24 horas para q le digas al pelmazo de tu hermano q baje sus ataques a mi persona«, etiquetando además a @pschile.
Este mensaje ha provocado un fuerte rechazo, siendo interpretado como una presión inaceptable y una muestra de prácticas poco transparentes en el ejercicio de la política. Arismendi no dudó en emplazar públicamente al senador a «mesurarse» y advirtió con revelar más información si las amenazas persistían, escalando el conflicto a un nivel de preocupación por el respeto y la ética en la política.

Espinoza Niega Amenazas
Por su parte, el senador Fidel Espinoza negó categóricamente haber realizado amenazas, calificando la situación como una «tontera». Según su versión, la controversia se enmarca en una «disputa de naturaleza política» con un hermano de Arismendi, específicamente ligada al debate sobre la construcción de un centro oncológico en la Región de Los Lagos.
Sin embargo, para muchos, la gravedad del mensaje expuesto por Arismendi va más allá de una simple diferencia política, poniendo en entredicho la forma en que el senador aborda los conflictos y la legitimidad de sus negaciones.
El Liderazgo de Espinoza Bajo Cuestionamiento
Este cruce entre una figura pública y una autoridad electa ha generado inquietud en diversos sectores de la Región de Los Lagos. La exposición de supuestas amenazas y la minimización del senador Espinoza sobre la gravedad de los hechos, calificándolos de «tontera», reflejan un liderazgo bajo cuestionamiento. En un clima político enrarecido, donde discusiones sobre proyectos de infraestructura clave, como el centro oncológico, son fundamentales para el bienestar de los ciudadanos, la actitud del parlamentario dista de la transparencia y el respeto que la comunidad espera. La persistencia de este tipo de conflictos no solo daña la imagen de los representantes, sino que también desvía la atención de los verdaderos desafíos regionales, exigiendo una mayor altura de miras en el debate público.