En el ámbito laboral, el término de una relación contractual suele asociarse a un despido, el fin de un contrato o una renuncia voluntaria. Sin embargo, existe una alternativa poco conocida pero fundamental para proteger los derechos del trabajador: el autodespido o despido indirecto. Esta figura legal permite al empleado poner fin a su contrato con la empresa, pero a diferencia de una renuncia simple, le otorga el derecho a recibir las indemnizaciones que le corresponderían en un despido.
¿Qué implica el autodespido para el trabajador?
El autodespido surge como un mecanismo de defensa para los trabajadores frente a incumplimientos graves por parte del empleador. Según el portal Buk.cl, esta normativa se ha establecido precisamente porque en muchas ocasiones, a pesar de que la empresa incurra en faltas que perjudican al trabajador, este se ve en la necesidad de mantener su empleo y no quiere renunciar para no perder sus derechos a indemnización.
En este contexto, el autodespido nivela la balanza, permitiendo que el trabajador pueda rescindir su contrato y obtener las mismas compensaciones económicas que recibiría si hubiera sido despedido injustificadamente. Es una herramienta que busca equilibrar las relaciones laborales y garantizar la protección económica del empleado ante conductas inapropiadas o ilícitas del empleador.
Causales para ejercer el autodespido en Chile
Para que un trabajador pueda aplicar el autodespido, es indispensable que exista un contrato de trabajo vigente y que la decisión de poner fin a la relación laboral sea motivada por alguna de las causales estipuladas en los artículos 171 y 160 del Código del Trabajo chileno. Es crucial que el trabajador pueda acreditar fehacientemente al menos una de estas situaciones:
- 🗣️ Falta de probidad del empleador: Conductas deshonestas o de mala fe en el ejercicio de sus funciones.
- 🚫 Acoso y maltrato:
- Conductas de acoso sexual.
- Acciones del empleador en contra del trabajador, como maltrato físico o verbal.
- Denigración e injurias hacia el trabajador.
- Conductas de acoso laboral («mobbing») de cualquier tipo.
- 🚨 Conductas inmorales o peligrosas:
- Acciones inmorales que afecten a la empresa o al ambiente laboral.
- Comportamientos que pongan en peligro la seguridad del establecimiento o, directamente, la integridad de los trabajadores.
- 💸 Incumplimiento grave de obligaciones contractuales: Un ejemplo claro es la no cancelación de cotizaciones previsionales.
Es vital entender que si el trabajador no logra acreditar alguna de las causales mencionadas, el término de la relación laboral será considerado una renuncia simple y, en consecuencia, no tendrá derecho a recibir indemnización.
Pasos para formalizar el autodespido
El proceso para aplicar el autodespido requiere de una serie de pasos formales para asegurar su validez legal y el derecho a las indemnizaciones:
- ✍️ Redactar una carta al empleador: En este documento se debe informar claramente la decisión de autodespedirse, detallando los hechos que motivan esta acción y especificando cuál de las causales del Código del Trabajo se está invocando.
- 🏢 Envío a la Inspección del Trabajo: La carta debe ser enviada a la Inspección del Trabajo dentro de los 3 días hábiles siguientes al autodespido.
- ⚖️ Presentación de demanda judicial: El trabajador debe presentar una demanda en contra del exempleador ante un Juzgado del Trabajo, en un plazo máximo de 60 días hábiles desde la fecha del autodespido.
El autodespido: una protección laboral global
La figura del autodespido o despido indirecto no es exclusiva de la legislación chilena. Es un mecanismo reconocido en diversas jurisdicciones para salvaguardar los derechos de los trabajadores. Por ejemplo, en España, está regulado por el artículo 50 del Estatuto de los Trabajadores y fue reforzado con la Ley Orgánica 1/2025, vigente desde abril de 2025. Esta normativa española precisa los supuestos para su aplicación, incluyendo:
- Incumplimientos graves por parte del empleador.
- Retrasos reiterados o impagos del salario (más de 15 días de retraso acumulados en seis meses o impago de al menos tres mensualidades completas).
- Acoso laboral o sexual, maltrato físico o verbal.
- Conductas inmorales o denigrantes.
- Situaciones que comprometan la seguridad en el lugar de trabajo.
La importancia de esta figura legal radica en ofrecer una vía para que el trabajador pueda rescindir su contrato sin perder su estabilidad económica frente a abusos o graves incumplimientos del empleador. A diferencia de una renuncia común, donde no se accede a indemnizaciones ni prestaciones por desempleo, el autodespido asegura que el trabajador reciba una compensación justa. En resumen, es una herramienta fundamental para la protección laboral, sujeta a requisitos estrictos y, a menudo, a comprobación judicial para validar los derechos derivados de esta acción.