La antigua sede del Centro de Internación Provisoria y de Reinserción (CIP-CRC) del extinto Servicio Nacional de Menores (Sename) en Puerto Montt, Región de Los Lagos, ha sido oficialmente cerrada tras el retiro de sus últimos elementos. Este inmueble, ubicado en Villa Las Industrias, en las proximidades de la excárcel Chin-Chin, será transferido al Servicio de Salud de la región, marcando un cambio significativo en la infraestructura de atención a la juventud en la zona.
Un Espacio Inadecuado para la Reinserción
Ximena Valenzuela, directora regional del Servicio de Reinserción Social Juvenil, explicó a Radio Bío Bío que el edificio no cumplía con los requisitos mínimos esenciales para operar como un centro destinado a menores de edad que han incurrido en delitos. La estructura del lugar, tal como se pudo constatar en un recorrido por sus instalaciones, se asemejaba más a un recinto de reclusión o de salud que a un espacio propicio para la reinserción social de jóvenes.
Aspectos que evidencian la inadecuación del antiguo centro:
- Pasajes estrechos y habitaciones de tamaño reducido.
- Limitadas oportunidades para la observación del exterior.
- Deficiencias estructurales que impedían el ingreso suficiente de luz natural.
- Ausencia de espacios abiertos, cruciales para la rehabilitación y el bienestar.
Estas características lo hacían un entorno poco favorable para el desarrollo integral y el proceso de reinserción de los adolescentes.
El Trágico Legado y el Nuevo Comienzo
Es crucial recordar que este mismo lugar fue escenario de un devastador incendio en octubre de 2007, un suceso trágico que cobró la vida de 10 niños y jóvenes que se encontraban bajo la custodia del Estado, ya sea por haber sido víctimas de vulneraciones o por haber cometido delitos. Este lamentable incidente subraya la necesidad imperante de contar con instalaciones seguras y adecuadas para la protección y el desarrollo de la juventud.
Hasta marzo del presente año, el recinto aún albergaba a 12 infractores de ley. Estos jóvenes han sido reubicados en el actual Centro de Reinserción Social Juvenil de Puerto Montt, una medida que busca asegurarles un ambiente más apropiado y con las condiciones necesarias para su proceso de rehabilitación y reintegración en la sociedad. La transferencia del antiguo edificio al Servicio de Salud representa una nueva oportunidad para optimizar su uso en beneficio de la comunidad, adaptándolo a las necesidades actuales de atención sanitaria en la región.