La situación en el Hospital de Castro, el principal centro de salud de Chiloé, ha alcanzado un punto crítico, con gremios de la salud denunciando un colapso y una crisis estructural que se arrastra desde hace más de tres años. Esta problemática se ha evidenciado de manera dramática con casos como el de una niña que, debido a la falta de profesionales, tuvo que ser atendida en Osorno, a cientos de kilómetros de su hogar.
Infraestructura Limitada y Consecuencias Directas
La raíz de esta crisis se encuentra en una infraestructura hospitalaria deficiente. El Hospital de Castro cuenta con solo dos pabellones quirúrgicos operativos y no ha experimentado un aumento en el número de camas hospitalarias en años. Esta limitación ha provocado un colapso en la atención, obligando a los pacientes a esperar horas en urgencias por una cama disponible.
- Altas médicas anticipadas: La presión por la falta de espacio ha llevado a la práctica de otorgar altas médicas anticipadas, exponiendo a los pacientes a complicaciones graves y a los profesionales de la salud a posibles responsabilidades legales.
- Caso de la niña con apendicitis: Un ejemplo palpable de esta situación fue el de una menor de 10 años de Queilen, diagnosticada con apendicitis aguda. La ausencia de un cirujano infantil durante el fin de semana en el Hospital de Castro impidió su intervención. Tras un intento fallido de derivación a Puerto Montt, la niña terminó siendo operada en Osorno, donde se confirmó una peritonitis avanzada debido a la demora.
Denuncias de Abandono y Falta de Respuesta
El personal médico interpreta esta situación como una consecuencia directa del colapso hospitalario. El doctor Luis Ferrada, tesorero de la Asociación de la Ley Médica del Hospital de Castro, ha denunciado un «abandono por parte del Estado» y una «falta de respuesta del Ministerio de Salud».
- Suspensión de mesa de trabajo: Ferrada también acusó la suspensión unilateral de la única mesa de trabajo que existía con las autoridades ministeriales, a pesar de que ya existía un proyecto de inversión para abordar la crisis a mediano plazo.
Versión del Servicio de Salud Chiloé
Por su parte, Marcela Cárcamo, directora del Servicio de Salud Chiloé, ha descartado la existencia de una crisis, asegurando que la red hospitalaria ha funcionado de forma articulada frente al aumento de atenciones respiratorias, especialmente en adultos mayores.
- Refuerzo de capacidad: Cárcamo informó que los hospitales de la red, como Ancud, Achao, Queilen y Quellón, han reforzado su capacidad con nuevas camas disponibles para enfrentar la contingencia.
- Proyecto de infraestructura: En cuanto a una solución estructural, Cárcamo explicó que el proyecto de infraestructura crítica del Hospital de Castro ya está finalizado y debería ingresar este mes al Ministerio de Desarrollo Social. Esta iniciativa contempla 30 camas nuevas y 17 camas UTI para el recinto.
Persistencia de la Crisis y Demandas de Soluciones
A pesar de las declaraciones del Servicio de Salud, los gremios de la salud sostienen que la situación en la red de salud pública de Chiloé sigue siendo crítica. A las extensas listas de espera y la falta de espacios postoperatorios, se suman los traslados de pacientes a más de mil kilómetros, incluso hasta clínicas en Santiago, lo que genera un considerable desgaste económico y emocional para las familias.
El personal médico y los trabajadores del recinto se mantienen en estado de alerta, a la espera de soluciones concretas que permitan superar esta profunda crisis y garantizar una atención de salud digna para los habitantes de Chiloé.