El Centro de Salud Familiar (Cesfam) Quillahue ha culminado de manera exitosa su taller de hierbas medicinales, una iniciativa que finalizó con un emotivo trafkintu, una ceremonia ancestral de intercambio de saberes, conocimientos y productos. Esta actividad, que forma parte del Programa de Cuidados Comunitarios en Atención Primaria del Servicio de Salud Chiloé, ha fortalecido los lazos comunitarios y el rescate de prácticas saludables tradicionales.
Un Taller para Sanar y Compartir
La iniciativa nació en el Huerto Comunitario «Manitos Verdes» con el claro objetivo de fomentar la interacción entre los vecinos y promover el uso terapéutico de las hierbas medicinales. Durante el taller, los participantes no solo adquirieron conocimientos sobre compostaje, sino que también aprendieron a elaborar diversos productos medicinales, como aceites, pomadas y sprays. 🌿
Paula Pelay, directora del Cesfam Quillahue, destacó la relevancia de este tipo de encuentros, agradeciendo el compromiso del equipo de salud y de los asistentes. «Este tipo de actividades son fundamentales para promover la salud y el bienestar en la comunidad”, señaló.
El Trafkintu como Cierre: Intercambio de Saberes Ancestrales
El ciclo de talleres concluyó con un trafkintu, una práctica ancestral que se basa en el trueque y el intercambio recíproco. Pamela Hernández, trabajadora social del Cesfam, explicó que esta ceremonia es «una forma de compartir y aprender de manera recíproca». Durante el evento, los participantes tuvieron la oportunidad de intercambiar:
* 🌱 Semillas y plantas
* 🎨 Artesanías locales
* 🧴 Productos preparados durante el taller
* 💡 Conocimientos y experiencias
Voces de la Comunidad y Autoridades
Jeannette Santana, directora de Salud de la Corporación Municipal de Castro, estuvo presente en la jornada y valoró el impacto positivo de estas actividades en la salud mental y física de los vecinos. En nombre del alcalde Baltazar Elgueta, afirmó que “el tema de salud mental es prioritario en esta administración; por tanto, es tremendamente importante este tipo de actividades que contribuyen a compartir, aprender, generar redes de apoyo y al traspaso de información a otras generaciones”.
Los participantes y expositores también compartieron su entusiasmo. Angélica Calisto, lawentuchefe y una de las encargadas de impartir conocimientos, afirmó que estas iniciativas «nos hacen conectarnos entre nosotros mismos», mientras que María Llancabure, una de las asistentes, destacó la importancia de «reencontrarnos con el conocimiento ancestral».
El evento contó además con el apoyo de la dirección de medio ambiente del municipio. Patricio Bravo, encargado de áreas verdes, explicó que se compartieron plantas del vivero municipal, especialmente «plantas resistentes de las mismas que se utilizan para las áreas verdes de la ciudad», fortaleciendo así el vínculo entre las instituciones y la comunidad. El éxito de este taller demuestra el valor de la participación comunitaria y el intercambio de saberes para el bienestar integral de la población.