Ha generado una creciente preocupación en la comunidad la confirmación de que el esperado plan de ampliación de la cárcel de Puerto Montt, conocida como Alto Bonito, no comenzará hasta el año 2027. Este considerable retraso pospone una solución urgente al problema de hacinamiento y seguridad que afecta al principal recinto penitenciario de la Región de Los Lagos.
Anuncios Incumplidos y un Nuevo Horizonte para 2027
La inquietud surge tras declaraciones previas que proyectaban un escenario muy diferente. En mayo de 2024, el entonces ministro de Justicia, Luis Cordero, había anunciado desde el mismo penal que las obras para ampliar su capacidad se licitarían a fines de ese año. Además, se comprometió a iniciar en junio de 2024 el proceso para instalar inhibidores de señal de telefonía celular, una medida clave para mejorar la seguridad.
Sin embargo, a fines de 2025, no se ha materializado ninguno de estos anuncios. El actual seremi de Justicia y Derechos Humanos, Cristóbal Fuenzalida, confirmó escuetamente que cualquier ejecución de planes de infraestructura en el penal puertomontino deberá esperar hasta 2027, fecha en que finaliza la actual concesión del establecimiento.
Una Situación Crítica: Hacinamiento y Falta de Personal
La postergación de las obras agrava una realidad ya insostenible dentro del recinto. La cárcel de Puerto Montt ha superado su capacidad histórica, llegando a albergar a 1.743 internos, cifra que excede el promedio habitual de 1.700 personas. Este sobrecupo no solo activa costosas cláusulas de la concesión para el Estado, sino que también intensifica las complejas condiciones de vida y trabajo en el penal.
La Asociación de Directivos de Gendarmería en la zona ha manifestado su alarma ante este escenario. Juan Imío, presidente de la asociación, subrayó la gravedad de la situación y la necesidad de actuar con celeridad. «Hoy día es necesario empezar con un plan para que podamos ir mitigando todas estas falencias, estas necesidades, estos requerimientos que tenemos actualmente los trabajadores de Gendarmería», sostuvo, destacando la enorme brecha que existe entre el número de funcionarios y la creciente población penal.
Puntos clave de la preocupación de Gendarmería:
- 📈 Aumento de internos: La población penal crece constantemente, mientras la infraestructura se mantiene estática.
- 🧑🤝🧑 Falta de personal: El número de funcionarios es insuficiente para gestionar de manera segura y efectiva la cantidad actual de reclusos.
- 🏢 Urgencia de infraestructura: Se requieren mejoras inmediatas para mitigar los riesgos asociados al hacinamiento.
El Contexto Nacional y la Paradoja Legislativa
A nivel nacional, el Gobierno implementó un Plan de Infraestructura Penitenciaria con metas proyectadas a 2030, que contempla la creación de 12.600 nuevas plazas a lo largo del país con una inversión de 1,2 billones de pesos. La ampliación de la cárcel de Puerto Montt está incluida en este plan, pero los plazos extendidos sugieren que no es una prioridad de ejecución inmediata.
Curiosamente, para acelerar estos procesos, en 2025 se aprobó una ley que busca agilizar la construcción y ampliación de recintos carcelarios, reduciendo trámites y eximiendo de ciertos procesos de evaluación ambiental. Esta legislación menciona específicamente a Puerto Montt. Pese a contar con esta herramienta legal diseñada para acortar los plazos, la decisión de esperar hasta 2027 evidencia que factores contractuales y de planificación pesan más que la urgencia declarada.