El Día Internacional de las Personas con Discapacidad, con su lema “Fomentar sociedades inclusivas”, ha revitalizado el debate sobre la integración plena en Chile, especialmente en el ámbito laboral. A nivel global, más de 1.300 millones de individuos —un 16 % de la población— viven con alguna discapacidad y persisten barreras significativas en educación, empleo y participación social. En nuestro país, la realidad no es distinta, lo que subraya la urgencia de avanzar hacia una inclusión más efectiva y equitativa.
Inclusión Laboral en Chile: Desafíos y Avances
El Servicio Nacional de la Discapacidad (Senadis) reveló recientemente que el 17,6 % de la población adulta chilena, que se traduce en cerca de 2,7 millones de personas, vive con algún tipo de discapacidad. Sin embargo, la participación de este grupo en el mercado laboral es apenas del 40 %, una cifra considerablemente inferior al 62 % de ocupación que registra la población sin discapacidad. Este contraste deja en evidencia que más de un millón y medio de chilenos con discapacidad aún no encuentran empleo, lo que demanda acciones concretas y sostenidas.
Marco Legal y su Impacto
La Ley 21.015, en vigor desde 2018, es un pilar fundamental en este camino, estableciendo la obligación para empresas con más de cien trabajadores de contratar al menos un 1 % de personas con discapacidad. Para el año 2024, se ha proyectado un aumento de esta cuota al 2 %, condicionado a que el 80 % de las compañías cumpla con el tramo inicial.
Según datos de la Dirección del Trabajo:
* En 2024: 36,4 % de las empresas reportó cumplimiento.
* Este año: 48,8 % de las empresas reportó cumplimiento.
Este incremento es una señal positiva, aunque aún queda un largo camino por recorrer para alcanzar la meta.
Más Allá de los Números: La Cultura de la Inclusión
Felipe Olavarría, fundador y gerente general de la Fundación Miradas Compartidas, enfatiza que la verdadera inclusión trasciende las estadísticas. “La inclusión laboral es la punta del iceberg. Lo relevante es la cultura que se construye dentro de las empresas: políticas claras, prácticas sostenibles y colaboradores que entienden por qué esto es un derecho”, señala.
El principal obstáculo, según Olavarría, reside en la brecha cultural, caracterizada por el desconocimiento, el asistencialismo y la distancia con la realidad de la discapacidad. Para abordar esto, la Fundación Miradas Compartidas ha impulsado un enfoque innovador que busca “acercar la discapacidad” a la cotidianidad, promoviendo espacios de conversación, charlas, eventos y actividades deportivas.
Rompiendo Barreras Culturales
La metodología de Miradas Compartidas ha demostrado ser efectiva, logrando que el tema de la discapacidad se aborde de una manera más natural y menos formal. “Siempre nos dicen que nosotros ‘chasconeamos’ la discapacidad. Y es justamente eso lo que buscamos: que deje de ser un tema ajeno”, comenta Olavarría.
Este año, la fundación ha colaborado con cerca de 90 empresas y ha llegado a más de ocho mil personas, resultando en que un 60 % de las organizaciones con las que trabajan han alcanzado la cuota legal de contratación.
Estrategias Innovadoras para la Integración Laboral
Un cambio significativo ha sido la adopción de alternativas al cumplimiento legal que van más allá de las simples donaciones. La legislación permite a las empresas cumplir con la cuota de inclusión no solo contratando directamente, sino también subcontratando servicios a equipos formados por personas con discapacidad.
Miradas Compartidas ha sido pionera en este modelo, desarrollando talleres gastronómicos y programas de pausas activas. Esta estrategia ofrece un doble beneficio: las empresas obtienen servicios que ya necesitan, mientras generan empleo genuino para personas con discapacidad. Actualmente, la fundación emplea a cuarenta personas bajo estas modalidades y planea expandir esta cifra el próximo año. “Entre donar y no recibir nada, y contratar un servicio que aporta a la compañía y además genera empleo, las empresas están prefiriendo la segunda opción”, explica Olavarría.
Un Ecosistema de Apoyo a la Inclusión
El compromiso de Miradas Compartidas se extiende a la creación de un ecosistema que refuerza la cultura inclusiva. Esto incluye:
* 🏆 Copas de fútbol inclusivas.
* 🎉 Eventos conmemorativos del Día del Síndrome de Down.
* 🌟 La gala Miradas Compartidas Awards, donde se reconoce a las empresas más inclusivas del país.
Estas iniciativas demuestran que la inclusión no es una acción aislada, sino un proceso continuo que exige voluntad y decisiones sostenidas. Olavarría subraya que el desafío no se limita a “acciones puntuales” en una fecha específica, sino que requiere un compromiso constante para lograr la igualdad de oportunidades en el empleo, la educación y la vida comunitaria, un derecho que aún está lejos de ser una realidad plena.