Un reciente estudio de la encuestadora Criteria, realizado entre el 7 y el 9 de octubre, ha puesto de manifiesto un significativo cambio en la autopercepción ideológica de los chilenos entre 2020 y 2025. Los resultados de este análisis, que evaluó también la intención de voto para las elecciones de noviembre de 2025, revelan una clara tendencia hacia posturas de derecha, marcando un contraste con el escenario político observado hace apenas un lustro.
De la Izquierda al Centro: Un Cambio de Tendencia
El año 2020 fue testigo de un notable auge de la identificación con la izquierda y centroizquierda, que alcanzó el 26% de la población. Este fenómeno se vio reflejado en los resultados de la elección presidencial de 2021. Sin embargo, en 2025, esta cifra ha experimentado un descenso considerable, situándose en un 19%, lo que sugiere un debilitamiento de estas corrientes ideológicas en la sociedad chilena actual.
El Ascenso de la Derecha y Centroderecha
Paralelamente a la disminución de la identificación con la izquierda, el estudio de Criteria destaca un incremento aún más pronunciado en la identificación con la derecha y centroderecha. En 2020, este segmento representaba el 18% de la población, pero en 2025 ha escalado hasta un impresionante 38%. Este aumento de más del doble subraya una consolidación de las posturas conservadoras y liberales en el espectro político del país.
Implicancias para el Escenario Político Actual
Este giro ideológico tiene profundas implicancias para el panorama político actual y las próximas elecciones. La creciente identificación con la derecha podría influir directamente en las preferencias electorales, favoreciendo a candidatos y propuestas que se alineen con estas tendencias. La evolución de la autopercepción política es un indicador clave de cómo la sociedad chilena está redefiniendo sus prioridades y expectativas de cara al futuro.
Los datos de Criteria no solo ofrecen una fotografía del momento actual, sino que también invitan a una reflexión sobre los factores socioeconómicos y culturales que han impulsado este cambio en la identidad política de los ciudadanos, proyectando un escenario electoral dinámico y con posibles realineamientos de fuerzas.